(A Kika.) El único segundo. Ese es el único que cuenta, el de ahora... Ese en el que me miras, ese en el que te acaricio, ese en el que tu olor me abraza, ese en el que me hablas, ese en el que te escucho. Ese en el que estas conmigo.
Esa necesidad de que el alma hable, a veces susurrando, a veces chillando, pero necesidad a fin de cuentas, de expresarme, de sentirme, de vivirme, pero sobre todo, de salvarme.